El desplazamiento de población a nivel mundial provocado por las guerras, los conflictos y la persecución se encuentra en el nivel más elevado jamás registrado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y sigue aumentado de manera acelerada. El último informe Tendencias Globales sitúa en 59,9 millones las personas forzadas a huir de sus hogares.
“La mayor aceleración de la cifra de refugiados se ha producido desde principios de 2011, cuando estalló la guerra en Siria, que ha generado el mayor desplazamiento de población en todo el mundo,” sostienen desde ACNUR.
Oriente Medio es el mayor generador y receptor mundial de personas desplazadas. De hecho, la distribución de las personas refugiadas en el mundo es desigual y son los países con menos recursos los que se responsabilizan de su acogida. Sin embargo, el interés de las potencias internacionales sólo ha despertado cuando el éxodo ha llegado a Europa.
¿Y qué han hecho? En opinión del director del Máster en Antropología Social Práctica de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), Jordi Ferrús Batiste, protegerse a sí mismas, no a las víctimas de los conflictos que provocan. Sus políticas no tienen un enfoque de derechos humanos, afirma el profesor.
“Las políticas internacionales causan el problema, la guerra; facilitan el negocio de la venta de armas y la destrucción de los países para luego intervenir unilateralmente, con lo que hay más destrucción y reconstrucción, y negocio privado. La gente, los muertos, las muertas no importan. El problema es cuando siguen vivos y vivas, se mueven y llaman a la puerta de quienes han causado la guerra y se benefician de ella. Las políticas internacionales, que siempre protegen antes a los Estados occidentales que las víctimas de guerras, se entretienen en reuniones a dos semanas vista porque no hay voluntad de solucionar ni el origen del problema, ni el problema, ni las consecuencias,” sostiene Ferrús.
Estas mismas ideas transmiten las viñetas de Andrés Rábago García en El Roto, como la que ilustra este artículo: De allí a donde enviéis armas, recibiréis refugiados.
El profesor de la UMH añade: “Y el colmo de la hipocresía gubernamental europea y occidental, que los medios de comunicación alentan y difunden sin perspectiva crítica, histórica y humanitaria, es asimilar/confundir/identificar a refugiados y refugiadas con migrantes”.
Mitos y estereotipos
La periodista Belén Lobos, especialista en información internacional, afirma “la migración tal como la estamos viviendo hoy, la que está atravesando el ‘corazón de Europa’ es sintomática.” En el artículo La ‘avalancha’ de historias sin historia, analiza los términos, mitos y estereotipos más comunes utilizados por los medios, que simplifican y desenfocan en lugar de potenciar el análisis crítico, buscar y proponer soluciones y exigir responsabilidades.
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